A veces pasa, con más frecuencia de la que te imaginas, que se lanza una startup al mercado y en menos de 5 años de vida desaparece. El producto no era el adecuado, se quedó sin capital o cualquier otro motivo.
El PMV es un concepto que ha nacido para minimizar ese riesgo de muerte prematura. El Producto Mínimo Viable es una de las etapas más importantes y decisivas en el ciclo de nacimiento del producto o empresa en la que se introduce al mercado con el mínimo de riesgo posible y sin tener que invertir demasiado. ¿No queda muy claro? Tranquilo, cuando termines de leer el artículo completo serás todo un experto en PMV, ya lo verás.
¿Qué es un Producto Mínimo Viable?
Un PMV es una versión reducida o minimalista en la que observaremos si el producto creado resuelve la necesidad del mercado. En esta versión se concentrará el núcleo del negocio, su punto fuerte.
Con esta versión inicial reducida podremos conseguir una visión rápida de la experiencia que ofrece el producto final sin tener que invertir mucho dinero de entrada.
La PMV comienza desde que se empieza a crear el concepto de la propuesta y continua con la maqueta hasta que conseguimos recoger las primeras impresiones de los primeros potenciales clientes.
Con esto lo que buscamos lograr es perfilar al máximo nuestro target, sus necesidades y expectativas y comprobar finalmente si estamos resolviendo el problema que nos hemos propuesto o no. Es decir, conseguir cuantos más puntos de vista del mercado mejor sin invertir muchos recursos en ello.
Ventajas de trabajar con un PMV
Podemos conocer mejor a nuestro target
Como hemos mencionado anteriormente, este es uno de los principios básicos del PMV: conocer mejor a nuestro target.
Nuestro negocio debe resolver una necesidad o aportar un valor al cliente. Al probar el producto podremos identificar las características que no están aportando nada y las que sí, y entenderemos en mayor profundidad las necesidades de los usuarios y si el producto se alinea con la demanda que hay en el mercado.
A través del PMV recolectamos la mayor cantidad de opiniones posibles de los usuarios y, finalmente, podemos validar la propuesta de valor que estamos ofreciendo al mercado, ajustar nuestro modelo de ingresos, segmentar la audiencia, etc. antes de invertir nuestro capital.
Nos concentramos en lo fundamental
Al concentrarnos en una idea núcleo, estamos poniendo todo el enfoque en una característica principal de nuestro producto. Hacerlo así simplifica el proceso y ayuda a validarlo.
Ahorra tiempo y dinero
No caigas en la tentación postponer el lanzamiento por añadir más características. Concéntrate en la fundamental y lanza el producto. Cuanto más pospongas el lanzamiento al mercado más dinero y tiempo estarás invirtiendo.
Toma de acción
El PMV te invita a la acción. Cualquier negocio en la mente de un emprendedor es un montón de hipótesis que aún no han sido probadas y no hay mejor plan de negocio que ponerlas frente al cliente potencial para validarlas.
Selección cuidadosa de las características
La selección de las características de los productos en modo prueba es una tarea difícil porque cuantas más características incorpore el proyecto más se retrasa el proceso de lanzamiento, más se complica el desarrollo y más tendremos que invertir. Por lo tanto, utiliza solo las características fundamentales para el buen uso de tu producto y si encuentras alguna falta que cubrir durante el proceso de validación añade la característica oportuna siguiendo la misma premisa de invertir solo lo necesario. No quieras automatizar procesos de entrada que podrían resolverse con un simple botón, para empezar.
Como has podido comprobar a lo largo de este artículo la etapa de PMV no solo es importante para el éxito de tu negocio, sino que puede ser realmente determinante. En una fase de PMV puedes empezar a sentir el producto final, verlo más o menos como será, y te permite hacerlo sin invertir gran cantidad de dinero. Así que no pierdas el tiempo desarrollando características para tu producto que podrían entorpecerlo todo. Lo importante es que puedas validar el concepto con los usuarios beta y ya habrá tiempo después para perfeccionar y desarrollar. Cada cosa a su momento. Si estás dispuesto a arrancar tu proyecto con buen pie y no quieres perder ni tiempo ni dinero, entonces no puedes dejar de trabajar en tu producto mínimo viable.
¿Necesitas ayuda para validar tu proyecto?
Si necesitas ayuda para hacerlo, confía en profesionales expertos en el sector, que tengan experiencia previa creando startups y que puedan orientarte durante todo el proceso.
Además, en Customia nos adaptamos perfectamente a las necesidades que tenga tu proyecto y eres tú el que lleva el ritmo en el desarrollo del proyecto, ¿Cómo? Con nuestros paquetes de horas, ¿Qué significa esto? Pues que el desarrollo de tu proyecto lo decides únicamente tú, contratando paquetes de horas establecidos y pagando solamente conforme las horas se vayan gastando, cuando se acaben éstas, puedes volver a comprar horas con nosotros dependiendo las necesidades de tu proyecto. ¿Quieres saber más? Ponte en contacto con nosotros.