
Emprendedor conquista inversor
El éxito a la hora de arrancar un negocio depende de diferentes factores entre los que destaca el económico. Es muy probable que el emprendedor necesite de una figura que confíe en su idea y que tenga predisposición a invertir en startups.
Llegados a este momento, el emprendedor debe tener claro el valor de la figura del inversor y, ante ello, no descuidar ningún detalle a la hora de presentar su idea. Presentar un proyecto a un inversor puede ser una negociación compleja. No obstante, hay ciertos criterios que tenidos en cuenta pueden beneficiar al emprendedor, al futuro del negocio e, incluso, al propio inversor.
Convencer a un inversor no es sencillo, pero tampoco imposible
Antes de enfrentarse a un posible inversor, el emprendedor tiene que tener un plan de negocio muy bien definido y debe haber analizado a conciencia su proyecto.
El objetivo del inversor no es otro que identificar una oportunidad de negocio, invertir una cantidad de dinero determinada y conseguir un retorno. Para descubrir si el proyecto cumple sus expectativas a la hora de invertir, debe investigar el proyecto a través de una serie de cuestiones.
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Una incubadora española llamada EGauss ha puesto en marcha el denominado certificado ER (de EmprendedoR), que contiene 35 preguntas sobre tecnología y producto o servicio, marketing y ventas, equipo gestor y financiación que el inversor debe realizar a un emprendedor y que el emprendedor debe responder.
Nosotros hemos querido focalizarnos en 10 ellas que, a nuestro juicio, representan los puntos más relevantes a los que los emprendedores deben saber hacer frente:
Convencer a un inversor no es sencillo, pero tampoco imposible. Conseguirlo depende de saber hacer correctamente los deberes.
Los inversores valoran la naturalidad, la creatividad y la calidad
Responder correctamente a estas cuestiones es un punto a favor de cualquier emprendedor a la hora de conseguir inversión. Evidentemente, la forma de responder dependerá de la personalidad de cada uno. Ante todo, intenta ser tú mismo. No vale de nada mentir o responder siguiendo un guión estricto. El truco está en la naturalidad y, sobre todo, en estar 100% seguro de la viabilidad de lo que se está presentando (¡si tú no crees en tu proyecto, nadie lo hará!)
Los inversores valoran también la creatividad y la originalidad de un producto o servicio y a las personas seguras de sí mismas (¡respira profundo y templa los nervios!).
Y por supuesto, no olvides la calidad y dedicación en cada detalle; especialmente, en el discurso —descubre más sobre el storytelling, el arte de explicar una idea emprendedora—.
En lo que respecta al proyecto, los inversores se fijan en factores de rentabilidad, garantía y seguridad. El proyecto tiene que ser global, innovador, escalable, generador de empleo, diferente a la competencia y contar con un equipo alineado y motivado.
En nuestra productora de startups co-invertimos en un conjunto de startups con alto potencial de crecimiento, consiguiendo alta rentabilidad al invertir en startups.