Ya queda poco para el verano y muchos de nosotr@s barajamos varias opciones con las que disfrutar estos días de vacaciones.
Pero, ¿qué es lo que buscamos todos en esos días?. Pues ni más ni menos que disfrutar a tope, vivir experiencias que nos hagan sentir bien y que podamos rememorar en nuestros momentos de “bajón”.
Un olor, una canción, una excursión en kayak al atardecer… Momentos que producen en nuestro cerebro un verdadero placer y nos incitan a repetir en cuanto podamos. Eso es lo que persigue el ahora llamado Neuroturismo.
El neuroturismo surge como especialidad dentro del neuromarketing. Y aquí podríamos preguntarnos, ¿qué es eso del neuromarketing?. Se trata de la aplicación de los descubrimientos de la neurociencia al ámbito del marketing.
La neurociencia aliada con la tecnología, nos permiten “leer” el cerebro del cliente en una serie de aspectos relacionados con el marketing como el grado de emoción que le puede generar un anuncio, un sonido o cualquier otro estímulo sensorial que se puede provocar en el turista. Esa es la relación entre marketing y turismo.
El tercer elemento sobre el que quería hablaros y que forma parte de mi vida es el rock & roll.
El turismo musical mueve mucho dinero y España es uno de los países de referencia en cuanto a festivales de música. Sin ir más lejos, durante el 2017, 26,6 millones de personas asistieron a festivales de música en vivo en nuestro país. Eventos con los que se lograron recaudar 328,89 millones de euros (según datos de la SGAE).
Nietzsche decía que “sin música, la vida sería un error” y es que la música nos acompaña desde que empezamos a pisar fuerte como “Homo sapiens”. De hecho parece que su pasado es igual de extenso que el lenguaje verbal.
La música no sólo nos hace estar más unidos, también nos causa placer al liberar dopamina en el cerebro. Además activa casi todas las regiones del cerebro. Tanto al escuchar como al crear música se estimulan conexiones en una amplia franja de regiones cerebrales involucradas en la emoción, la recompensa, la cognición, la sensación y el movimiento.
La música rock en concreto, supone un subidón importante de adrenalina. Nos mantiene despiertos y nos contagia de energía.
Entonces… ¿Por qué no vivir una experiencia viajera cargada de rock & roll?. ¿Quizás un crucero musical?. Para l@s que amamos el rock, sería algo inolvidable.
Las personas somos seres sociales, y aquí tenemos la oportunidad de socializar con gente con la que compartir gustos. Además se nos ofrece la posibilidad de interactuar con nuestros artistas favoritos.
Para un/a fan, no hay nada más gratificante que poder intercambiar unos minutos con aquél/aquella a quien idolatras.
La fecha más cercana es octubre de este año. Del 13 al 18 de octubre de 2019, el Megacruise iniciará su travesía desde Los Ángeles. Los amantes del grupo Megadeth disfrutarán porque ellos son el cabeza de cartel. Sus fans podrán tomar una copa con su líder David Mustaine, donde se degustarán vinos de su bodega (Mustaine Vineyard) y cerveza de su cervecería artesanal (A Tout Le Monde Beer). ¡Una estrategia redonda de marketing!.
¿Acaso creéis que a alguna de las personas que se apunten a este crucero se les olvidará la experiencia vivida?. Pues cosas como estas es lo que se consigue aplicando la neurociencia y el neuromarketing al turismo.
Estamos en la era de conocer mejor cómo funciona el cerebro de nuestros clientes para atraerlos, para diseñar productos a su medida, para hacerles soñar y sobre todo para que siempre nos recuerden con una sonrisa. ¿Se os ocurre algo más gratificante?
Marian López - Conferenciante, formadora, neuroeducadora y cantante de rock.
El cerebro, al igual que el resto de nuestro cuerpo, se puede y se debe entrenar, y ahí siento que está mi razón de ser: en ayudar a los demás a entrenar su mente para que consigan sus objetivos. Puedes saber más sobre mí en https://www.marianlopez.es