Además de la definición propia de la empresa, el primer paso antes de elaborar una estrategia de marketing online es la realización de un estudio que te permita valorar el posicionamiento de tus palabras clave, tu presencia online, tu reputación y la usabilidad y el estado de tu web. Este es el punto de partida, el que determina tu plan de acción.
Optimiza tu web para ser eficiente en términos de SEO
El primer paso es realizar un análisis técnico de tu web. El objetivo de este análisis es conseguir que la página tenga todas las características para ser eficiente en términos de SEO, centrado en los resultados de búsqueda órganicos.
Existen decenas de indicadores para determinar si tu web está 100% optimizada. Entre ellos, los más relevantes son:
Título y descripción de la página. Determinan cómo se muestra tu página en los resultados de búsqueda. Ambos han de tener un número de caracteres determinado y utilizar correctamente las palabras clave que se quieren posicionar.
Los headers o título de página muestran de qué trata tu página. De todos, es fundamental que exista un H1 (un titular principal).
Uso adecuado y coherente de aquellas palabras clave que quieres posicionar.
Utilización del atributo ALT en la imágenes. Este atributo es el título de tus imágenes y puede ser muy útil para tu posicionamiento.
Estructura de URL SEO-friendly. ¿Alguna vez te has encontrado con urls muy largas o imposibles de leer? Tus urls han de ser legibles y deben tener coherencia con aquello que quieres posicionar.
Procura que la velocidad de tu sitio no sea muy lenta.
Tu web debe estar adaptada a distintos dispositivos.
Una vez realizado el estudio técnico de la web, el segundo paso en el kilómetro 0 que realizamos en nuestra productora de startups es establecer la visibilidad actual de tu página, así como el posicionamiento de tus principales palabras claves. Esto te permitirá poder estudiar en un futuro cómo la estrategia utilizada ha influido en la mejora o no de tus resultados y con ello poder tomar decisiones.
Sólo conociendo la realidad del mercado puedes hacer frente a sus exigencias
Una vez has definido tu empresa y tus objetivos, además de haber hecho un análisis interno, debes atender otros dos aspectos: la definición de KPI's y el estudio de la competencia.
Los KPI’s (Key Performance Indicator o Indicadores clave de rendimiento) son indicadores que permiten medir el éxito de tus acciones y adaptar tus resultados a las necesidades específicas de tu negocio.
Por último, de nada sirve conocerse a sí mismo si no conoces a tus competidores. Hacer un análisis de visibilidad y posicionamiento de tu competencia es fundamental para aprovechar fortalezas y evitar debilidades. Sólo conociendo la realidad del mercado puedes hacer frente a sus exigencias y definir los hitos que van a lograr que te diferencies del resto.