Te contábamos en nuestro último post sobre innovación empresarial que estrategia, actitud, proceso, vínculos externos, equipos y cultura vendrían a ser los seis ‘genes’ del ADN innovador.
Son, sencillamente, aquellos elementos que en Customia entendemos como los que van a permitir mejorar el desempeño de una organización y que los cambios en el mercado o la economía, antes que dificultades, sean oportunidades para prosperar.
De todos ellos nos detenemos hoy en un reto que implica, ni más ni menos, que la empresa haya asumido la innovación como un pilar estratégico para su funcionamiento.
Hablamos de la cultura innovadora.
Un ecosistema de apoyo a ideas y proyectos
Lo mejor de implementar una cultura de innovación en la empresa es que después, todo se desarrollará y operará orgánicamente, sin depender de normas o de sistemas estrictos de control.
Esa cultura será un elemento totalmente interiorizado en lo que nuestro especialista en Innovation Management Eduardo Remolins denomina “un ecosistema de apoyo a ideas y proyectos”. Estaríamos hablando de nueve básicos como son:
- Criterio
- Comunicación
- Impacto
- Curiosidad
- Innovación
- Coraje
- Pasión
- Honestidad
- Priorizar el equipo
Sin embargo, tal y como recuerda el autor del “Manual de supervivencia para dinosaurios empresariales: cómo desarrollar el ADN de la innovación en un mundo en cambio continuo” no basta con recitar el listado para argumentar que ‘ésa es la cultura de la empresa’.
Tiene que ser visible para conseguir que se trabaje de forma natural y asimilada en la generación de ideas, en el análisis de sus posibilidades y, finalmente, en los planes para desarrollarlas.
Revisa valores y sé sincer@
Sí, porque ese análisis puede que no sea políticamente correcto, pero la sinceridad te permitirá que la cultura de la innovación a implementar se base en realidades y no utopías.
Hay que tener claro conceptos y valores como si la empresa (por poner algún ejemplo) prefiere realmente el trabajo en equipo frente al individualismo, o si de verdad apreciamos la autonomía de los empleados en lo que a su iniciativa de proponer nuevos proyectos se refiere.
No prediques: actúa
Es tan sencillo como dejar que tus actos hablen por ti, sin necesidad de repetir y anunciar de forma constante lo que crees y lo que vas a hacer.
Simplemente actúa en consecuencia, pasa a la acción y demuestra que las ideas innovadoras en tu empresa no se quedan en simples proclamas… y reconóceselo al equipo.
Crea 'ejemplos vivos'
¿Recuerdas lo que decíamos antes de revisar los valores de tu empresa con sinceridad? Bueno, pues no olvides rodearte de personas que actúen de acuerdo a ellos.
Estos ‘ejemplos vivos’ no sólo estarán alineados con tus objetivos en la elaboración de una cultura innovadora, sino que serán referentes para el objetivo común.
Déjate asesorar por profesionales
La innovación corporativa necesita una cultura que coincida con ella y la apoye, pero sabemos que no siempre se está preparado para empezar a generarla.
No te preocupes, estamos aquí para ayudarte a recorrer el camino. Es tan fácil como contactar con nosotros, y ¡juntos lo haremos posible!