Vaya, esto ya empieza a tener buena pinta… has desarrollado un producto que seguramente ya has validado, y te hace falta un empujón, una inyección de capital que te permita seguir creciendo. En este artículo repasamos qué debes tener en cuenta a la hora de dar ese paso y elegir un inversor con el que casarte.
A estas alturas ya conocerás los principales tipos de inversores: el entorno más cercano de familiares y amigos - los Family, Friends and Fools (FFF), al que probablemente hayas recurrido ya o estés a punto de hacerlo; los ángeles o Business Angels (BA) que puede estés buscando ahora y las firmas de capital de riesgo o Venture Capital (VC), que te interesará si estás en una fase más avanzada, o quizá sea algo a lo que aspires para el largo plazo.
No es extraño ver casos de emprendedores que se han dejado llevar por la urgencia y el atractivo del capital, y después terminan “vendidos” a un inversor cuya visión sobre el producto poco o nada tiene que ver con la tuya, como vemos en esta escena de la serie Silicon Valley de la que ya hemos hablado en otras ocasiones, en la que el CEO de la compañía, Richard Hendricks, comprueba en qué acaba de gastar dinero su nuevo inversor, del que pronto tratará de deshacerse...
Para ahorrarte situaciones como esa, repasamos en este artículo algunos consejos de la mano de emprendedores profesionales como Gonzalo Fernández, CEO de la exitosa Celebrents (a la izquierda en la imagen abajo), quien ya ha compartido en otro artículo su visión sobre cómo presentarte a un inversor con éxito.