Segmenta tus CTA's y aumenta un 42% la tasa de conversión

Javi Cánovas
15.11.16 09:58 Comentario(s)

El Call to Action (CTA) o llamada a la acción es un elemento indispensable para la generación de leads, ya que de él depende la atracción de los visitantes hacia un objetivo concreto.

Múltiples audiencias con diferentes objetivos

El CTA es un elemento de la página web cuyo objetivo es conseguir una acción por parte del usuario. Este reclamo se realiza a través de un botón o enlace que, una vez seleccionados, conducen a los clientes potenciales para intentar convertirles en clientes finales a través de una landing page específica —¿sabes que las landing page son el aliado perfecto para mejorar la conversión?—.

La creación de una eficaz llamada a la acción depende, en primer lugar, de una definición de objetivos por parte de la empresa. Es fundamental saber qué se quiere conseguir, qué se quiere ofrecer y, especialmente, a quién hay que dirigirse. 

En definitiva, lo que persigue una empresa es que cada uno de los segmentos de público realice una acción diferente, es decir, genere algún tipo de lead (formulario, lectura, producto, redes sociales, nutrición de leads). Para conseguirlo, tendrá que crear distintos CTAs que cumplan con las necesidades de cada uno de estos segmentos.

Cada audiencia debe estar claramente segmentada. De hecho, cuánto más segmentada esté más efectividad tendrán las llamadas a la acción y, por tanto, mayor número de conversiones.

Según un estudio de Hubspot, contar con una estrategia definida que adapte los CTAs al perfil de cada usuario puede incrementar hasta en un 42% la tasa de conversión en comparación con un CTA genérico que no tiene un objetivo específico. 

Por esta razón, las llamadas a la acción tienen una gran relevancia en cualquier estrategia de Inbound Marketing. De su efectividad dependerán las conversiones y el ROI (Retorno de la Inversión).


Los CTA's representan la frontera entre el abandono o la conversión

Tan relevante como adaptar cada CTA a un público y un objetivo específico, es saber cómo se va a presentar este CTA. Podríamos decir que una vez definidos el qué y el quién, las empresas deben plantearse el cómo.

La elección del tamaño, la forma, el color o la ubicación del botón de la llamada a la acción puede suponer la diferencia entre conseguir que el cliente potencial se convierta en cliente final o que pase por la página web sin realizar ninguna acción. 

El tamaño debe ser lo suficientemente grande como para llamar la atención del visitante, pero no tan grande como para distraer o alterar el diseño de la web. El botón de llamada a la acción debe mantener coherencia visual con el resto de la página.

Además del tamaño, es importante la forma. No todos los CTAs están creados para generar la misma reacción en los usuarios. La tendencia general marca que los CTA circulares están más enfocados a promover sentimientos de cuidado o de apoyo. Por su parte, aquellos que se diseñan con una forma cuadrada o rectangular evocan fiabilidad y fuerza.

El color también es importante, ya que una mala elección puede suponer una o muchas pérdidas de leads y, con ello, de conversiones finales. El color, al igual que el tamaño, debe destacar pero adaptándose al diseño de la web y respetando su imagen corporativa.

Quizá una de las decisiones más complicadas a la hora de definir un CTA es el lugar que debe ocupar en la página. No hay duda de que debe estar en un lugar destacado e, incluso, puede estar dos veces en distinta ubicación. 

Las llamadas a la acción deben ponerse en lugares que llamen la atención de los ojos de los visitantes de la página: arriba a la izquierda, al terminar un artículo, arriba en la parte central de la web o en el sidebar.

Si bien el diseño es fundamental, este no debe imperar por encima del mensaje. Ambos en conjunto son igual de relevantes. En lo que respecta al texto del mensaje de la llamada a la acción, este tiene un gran impacto en la decisión final de los clientes potenciales y, por tanto, en la tasa de conversión. 

El mensaje debe decir exactamente lo que el visitante obtendrá al hacer clic. Para conseguir este clic, el texto debe ser cautivador y adaptarse a cada objetivo de una manera personalizada. Además, debe ser breve y fácil de entender. Y, por supuesto, estar orientado a la acción a través de verbos como "Descargar" o "Inscribirse". 

La mejor manera de saber si los CTAs elegidos son los correctos y están ayudando a la empresa a generar leads y conseguir sus objetivos es realizar continuos tests AB que permitan realizar pruebas de ubicación, texto o color. 


Comunicar, atraer, convencer

La capacidad de seducción de un CTA podría resumirse en tres acciones en las que actúa conjuntamente con el contenido que la web ofrece a sus visitantes. De esta manera el proceso se desarrolla en tres etapas: comunicar, atraer y convencer.

La web debe ofrecer contenido de calidad que cumpla con las necesidades de información del visitante y que, con ello, consiga su atracción. El contenido es la mayor fuente de conversión.

Gracias al vínculo entre el contenido en el que el cliente potencial está interesado y la landing page, las empresas tienen la oportunidad de conseguir persuadirlos. ¿Cómo? Ofreciendo un valor añadido que resulte lo suficientemente relevante como para convertir su visita en un lead.

Desde el equipo de Inbound Marketing y de UX de nuestra productora de startups te asesoramos para crear llamadas a la acción que se ajusten al diseño de tu web y que cuenten con todas las características necesarias para generar confianza, aumentar el porcentaje de clics y, finalmente, las conversiones.